martes, 27 de septiembre de 2011

27 DE SEPTIEMBRE DE 1975 - 27 DE SEPTIEMBRE DE 2011

Hace 36 años el Régimen franquista asesinaba a cinco compañeros antifascistas. Menos de tres meses después, Franco moría... en su cama. Se fue de nuestras vidas como entró en ellas... torturando y asesinando.

Aquel día, el franquismo acabó con la vida de cinco jóvenes: Ramón García Sanz, José Luis Sánchez Bravo, Xosé Humberto Baena Alonso, Ángel Otaegui Echevarría y Juan Paredes Manot "Txiki", cuyo único delito había sido luchar por una sociedad mejor, libre y más justa.

Su recuerdo estará siempre entre nosotros. Salud.

María Victoria Sánchez-Bravo Solla

viernes, 7 de mayo de 2010

SILVIA CARRETERO, REPRESALIADA DEL FRANQUISMO Y VIUDA DE SÁNCHEZ-BRAVO ACUDE A LA JUSTICIA

Treinta y cinco años después del fusilamiento de Luis Sánchez Bravo, condenado a muerte por el último Consejo de Guerra de la dictadura franquista, su viuda ha decidido presentar una demanda en Buenos Aires para pedir responsabilidades.

Silvia Carretero tenía 21 años y estaba embarazada cuando fue detenida y torturada por la Guardia Civil en la localidad española de Badajoz por su militancia en la FUDE (Federación Universitaria Democrática Española), la sección universitaria de la organización armada FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota).

Su marido, también de 21 años y miembro del FRAP, había sido detenido, juzgado por el asesinato del teniente de la Guardia Civil Antonio Pose y condenado a muerte en el último Consejo de Guerra de la dictadura franquista.

Pese a la presión internacional y las gestiones del Vaticano para tratar de frenar los fusilamientos, la sentencia se cumplió el 27 de septiembre de 1975 -apenas dos meses antes de la muerte del dictador- y Sánchez Bravo fue uno de los cinco últimos ejecutados por el régimen de Francisco Franco.

Su esposa fue recluida en la cárcel madrileña de Yeserías sin juicio hasta que un informe médico, que advertía de los peligros que suponía el encarcelamiento para su embarazo, le permitió quedar en libertad provisional.

Silvia Carretero huyó a París, donde tuvo una hija, y no regresó a España hasta finales de 1976, cuando se aprobó la Ley de Amnistía.

Treinta y cinco años después, Silvia explica, en una entrevista con Efe en Buenos Aires, que ha decidido denunciar el caso de Sánchez Bravo y el suyo propio para exigir que se declare la ilegalidad del tribunal que condenó a muerte a su marido.

Afirma que ha mantenido un largo silencio porque consideraba que no se daban las condiciones en España para denunciar los hechos, pero la presentación, el pasado 14 de abril, de una querella en Buenos Aires contra los crímenes del franquismo, le ha abierto una puerta con la que no contaba.

"Reclamo que se juzgue a todas las personas que participaron en esa represión", afirma Silvia, que defiende la inocencia de Sánchez Bravo y asegura que le arrancaron su confesión con torturas.

"Fue torturado con electrodos en los testículos, ahogamiento en aguas fecales y golpes con toallas mojadas, y estuvo orinando sangre hasta que lo mataron", recuerda.

"Siempre he querido que se anulasen esos juicios que habían sido ilegales, no tuvieron las mínimas garantías de defensa ni de respeto a los Derechos Humanos", denuncia.

Su demanda incluye también a los responsables de sus propias torturas, de las que todavía tiene marcas en los dedos de las manos y en las muñecas.

"Estoy convencida de que varios de los que me torturaron aún están vivos", apunta Silvia, que este lunes sumará su demanda a la querella de familiares de víctimas presentada en la Cámara Federal de Buenos Aires.

"No tengo miedo, nunca lo he tenido, pero la democracia es muy endeble. Ahora tengo una sensación de impotencia y si no consigo justicia aquí seguirá la impotencia de ver que la injusticia sigue", señala.

No obstante, admite que "ahora las cosas han cambiado" y "después de 35 años pienso que a lo mejor obtengo justicia en otro país. Ojalá", concluye.

La querella presentada a mediados de abril en la Cámara Federal argentina para que se investiguen los crímenes de la dictadura franquista se amplió el viernes con 16 nuevas demandas de víctimas gallegas.

Familiares de víctimas y organizaciones de Derechos Humanos están dispuestos a seguir adelante con la querella pese a que el fiscal del caso, Federico Delgado, pide el rechazo de la causa por considerar que, si bien está probado que se trata de crímenes de lesa humanidad, no procede la investigación en Argentina porque hay procesos en marcha en tribunales españoles.

Esta opinión fue tomada con sorpresa por los abogados querellantes, quienes consideran que el análisis fue "Sumamente apresurado y desacertado", esgrimiendo que en España "otro es el objeto de la investigación"; ya que allá "están analizando las fosas comunes, mientras que acá se pide que se condene a los culpables", agregando que "Garzón investigaba 1952, y nosotros hasta 1977"

Los querellantes creen que "El fiscal antes de haber opinado tendría que haber investigado que estaba ocurriendo en España, donde ningún juez movió un papel" e indignados aseguran que "Estuvieron cerradas las causas en España, nunca se investigó"

Durante el transcurso de esta semana se espera conocer la decisión de la jueza Servini de Cubría si acepta la causa o rechaza la misma.

La querella solicita a la Cámara Federal de Buenos Aires que recabe datos sobre miembros de los gobiernos españoles entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977, así como de los mandos de las Fuerzas Armadas, Policía, Guardia Civil y dirigentes de Falange Española.

Diario Crítico de Argentina

miércoles, 30 de septiembre de 2009

A TODOS LOS OLVIDADOS

A TODOS LOS OLVIDADOS. Carta de Silvia Carretero, viuda de J.L. Sanchez Bravo, militante del FRAP fusilado el 27 de Septiembre de 1975



Hoy me gustaría estar con vosotros, recibir y, dar ese cariño y, apoyo que toda persona necesita, lo necesité en 1975 y sigo necesitándolo, puesto que el apoyo y el reconocimiento tanto a Luís, mi marido, como a los otros camaradas fusilados el 27 de septiembre sigue estando pendiente.

Han pasado 32 años, 32 largos años en los que han sucedido muchas cosas, muerte del Dictador, y el camino a una democracia…… Democracia, palabra maravillosa que nadie tendría que invocar, debería ser innata, aunque lo es, como el nacimiento; hoy, esa palabra puesta en boca de determinadas personas me produce asco, la han convertido en un palabro más, la han convertido, en una coletilla a añadir a cualquier frase dicha por “profesionales” de la política, profesionales que han sido elegidos por el pueblo llano y que luego sentados en su sillón de cuero la reconvierten a su conveniencia.

Pero nosotros, siempre estaremos aquí, nunca abandonaremos nuestras ideas, nuestra forma de pensar, se evoluciona sí pero,.. nunca para peor: No soy chaquetera, no soy tránsfuga de nada, no estoy en ningún partido político, quiero libertad, quiero democracia, quiero decidir a mis representantes en el Gobierno, este Gobierno que se le llena la boca con proyectos de Ley que luego no cumple o que desvirtúa no escuchando al pueblo, yo para esto no he luchado en la Dictadura y me he jugado la vida y puedo afirmar que tampoco txiki, Juan, José Humberto, Ramón y Luís dieron la vida para que aún hoy después de 3 décadas, sigan sin el reconocimiento estatal que merecen y las ideas por las que lucharon.

No nos equivoquemos, hoy estamos hablando de los últimos fusilados por la horrenda Dictadura franquista, pero mi opinión es que debe de ser una conmemoración, un recuerdo de todos aquéllos que lucharon y murieron por defender la República y la Democracia, por eso, nunca admitiré una Ley de la Memoria Histórica promulgada con miedos y reservas, si el Gobierno piensa que tiene que cumplir un puro trámite para contentar a derechas o izquierdas, dejando en la cuneta las legales reivindicaciones democráticas que lo hagan, pero que no cuenten con mi apoyo.

Quiero la anulación de todos los Consejos de Guerra desde el inicio de la sublevación militar fascista hasta los últimos, por la sencilla razón de que nosotros, no hicimos sino lo que nos correspondía, responder a una Dictadura Militar, impuesta por las armas.

Es obligación del Estado devolver el honor de todos los luchadores demócratas, nos lo deben, no nos valen componendas de última hora, nuestros héroes también lo son de todo el pueblo Español, los luchadores somos todos, pero nuestros muertos y, también los vivos, merecen recibir todos los honores como defensores de la Democracia que fueron y dieron su vida por ella.

Salud y Libertad
Gora Euskadi libre


Silvia Carretero
Viuda de José Luís Sánchez - Bravo Solla fusilado el 27 de septiembre de 1975